dimecres, 22 d’abril del 2009

La Presió Arterial factor de risc nº 1

La Presión Arterial

La presión arterial la necesitamos todos. Sin ella, la sangre no podría circular a través del cuerpo. Y sin un aporte continuo de sangre, nuestros órganos no recibirían el oxígeno y nutrientes que necesitan para funcionar. Por lo tanto, es importante aprender cómo mantener la presión arterial a un nivel saludable.

¿ QUÉ ES LA PRESIÓN ARTERIAL?

El término “presión arterial” se refiere al nivel de “fuerza” o “presión” que existe en el interior de las arterias. Esta presión es producida por el flujo de sangre. Cada vez que late el corazón, sube la presión. Y entre latidos, cuando el corazón está en reposo, esta presión vuelve a bajar.

¿QUÉ SIGNIFICAN LAS CIFRAS DE PRESIÓN ARTERIAL?

Cuando un médico habla del nivel de presión arterial, menciona dos cifras.

  • El primer número, o el mayor, se refiere a la presión que existe en las arterias cuando late el corazón (sistólica).

  • El segundo número, o el menor, se refiere a la presión que existe en las arterias entre latidos del corazón (diastólica).

Cuando se anota la presión arterial, el número que representa la presión sistólica precede, o se pone por encima de, el número de la presión diastólica. Por ejemplo: 117/76 (117 sobre 76); sistólica = 117, diastólica = 76.

¿CÓMO SE DEFINE LA PRESIÓN ARTERIAL ALTA (O HIPERTENSIÓN)?

La presión arterial alta (o hipertensión) en los adultos se define como una presión sistólica igual o superior a 140 mm Hg; o una presión diastólica igual o superior a 90 mm Hg.

Prehipertensión ocurre cuando la presión sistólica está entre 120 y 139 o la presión diastólica está entre 80 y 89.

¿CÓMO SE DESARROLLA LA PRESIÓN ARTERIAL ALTA?

El corazón bombea la sangre por las arterias para suministrar oxígeno y nutrientes a todos los órganos del cuerpo. La sangre a su vez regresa al corazón mediante las venas.

Con cada latido, ciertos impulsos nerviosos provocan que las arterias se ensanchen o se contraigan. Si estos conductos se ensanchan, la sangre bombeada fluye libremente. Pero si las arterias se contraen, el flujo de sangre es restringido, de ahí que suba el nivel de presión interna contra las paredes de las arterias. De ser éste el caso, el corazón debe esforzarse más, y con el tiempo las arterias se dañan por el resultante aumento en fricción interna. Lesiones de las arterias que aportan sangre a los riñones y cerebro pueden afectar a estos mismos órganos.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?

Por lo general, no hay síntomas.

El corazón, cerebro y riñones pueden soportar un aumento en presión por mucho tiempo sin que se produzcan molestias en el cuerpo. Por eso se llama “el asesino silencioso” – porque es posible padecer esta condición por años sin percibir síntomas. Pero sin duda alguna, la presión arterial alta perjudica la salud y debe tratarse. La presión arterial alta es un factor de riesgo importante para los ataques al cerebro, los ataques al corazón, la insuficiencia cardíaca, y la insuficiencia renal.

¿QUÉ CAUSA LA PRESIÓN ARTERIAL ALTA?

En 90 a 95 por ciento de los casos de presión arterial alta, no se conoce la causa. Cuando la causa no se puede identificar, se llama hipertensión esencial o primaria. En el restante 5-10 por ciento de los casos, cuando la causa es conocida, se describe la presión arterial alta como secundaria. Factores que contribuyen a la presión “secundaria” incluyen:

  • Anormalidad del riñón.

  • Anormalidad estructural de la aorta (vaso sanguíneo grande que conduce al corazón) existente desde el nacimiento.

  • Constricción de ciertas arterias.

¿A QUÉ EDAD SE PRODUCE LA PRESIÓN ARTERIAL ALTA?

La presión arterial alta se presenta principalmente en personas mayores de 35 años, aunque puede también presentarse en los adultos jóvenes, los niños, e incluso los bebés.

¿QUIÉN LA PADECE?

  • La presión arterial alta es más común en los afroamericanos, pero este padecimiento se presenta en personas de cualquier raza u origen étnico.

  • Contrario a lo que comúnmente se cree, tener hipertensión no necesariamente implica ser una persona tensa, nerviosa o hiperactiva. Una persona calma y relajada por naturaleza puede también padecer la presión arterial alta.

  • Con frecuencia, la hipertensión es de origen congénito (o hereditario), aunque también hay muchas personas que, a pesar de tener una historia familiar de presión arterial alta, nunca la desarrollan.

  • En las personas con diabetes mellitus, gota, o enfermedades del riñón, la probabilidad de desarrollar la presión arterial alta es mayor.

¿Y QUÉ DE LA PRESIÓN ARTERIAL BAJA?

Dentro de ciertos límites, cuanto más baja sea la medición de presión arterial, tanto mejor. Por lo general, la presión arterial no se considera demasiado baja a menos que existan síntomas, como mareo o desmayo. En ciertos estados, es posible que la presión arterial sea demasiado baja. Unos ejemplos son:

  • Ciertos trastornos nerviosos o endocrinos

  • Reposo en cama prolongado

  • Reducción en volumen sanguíneo debido a hemorragia severa o deshidratación

La presión arterial menor de 120/80 mm Hg se considera idónea. Niveles por arriba de esta cifra aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular. Si tiene presión arterial inusualmente baja, hágase una revisión médica.

¿CÓMO NOS DAÑA LA PRESIÓN ARTERIAL?

Simple y sencillamente, la presión arterial alta causa que el corazón se esfuerce más que lo normal. Así, se incrementa la probabilidad de que se lesionen las arterías o el corazón. La presión arterial aumenta el riesgo de ataques al corazón, ataques al cerebro, insuficiencia renal, trastornos oculares, insuficiencia cardíaca congestiva y aterosclerosis.

Si no se trata la presión arterial, el corazón debe trabajar cada vez más para bombear sangre y oxígeno a los órganos y tejidos del cuerpo. Si se ve obligado a trabajar más que lo normal a largo plazo, el corazón suele engrandecerse y debilitarse.

La presión arterial alta también daña las arterias y arteriolas. Con tiempo, éstas se cicatrizan, se endurecen y pierden elasticidad.